“EL
SACRISTÁN”
Don Joaquín era desde hace más de 30 años, el sacristán del templo, de nuestra Señora de Los Ángeles.
El Padre Manuel, que había sido el Señor Cura
desde que llego al Templo, acababa de morir y mandaron al Padre Ismael a
atender esa comunidad.
Un sacerdote joven, con ideas nuevas, un
sacerdote de lap-top, Facebook y Twitter.
A los pocos días mando llamar a Joaquín y le
dijo:
Tenemos un desorden total en la programación
de los eventos, se nos juntan bodas, xv años, primeras comuniones, entonces para
ayudarte puse una computadora en la notaria, para que ahí vayas anotando todos
los eventos y no se nos dupliquen.
Padre nunca he tocado una computadora. No
importa Joaquín dijo El Padre, también tengo un libro/calendario donde podrás
anotar los eventos y no duplicarlos. Joaquín dijo: Padre no sé leer ni
escribir.
El Padre Ismael se puso serio y le dijo:
Joaquín este templo es pobre y no puedo pagar una secretaria y un sacristán, así
que con mucha pena voy a contratar una persona en tu lugar, pero no te
preocupes, te voy a dar un buen dinerito, para que no batalles mientras
consigues algo.
Joaquín se fue pateando piedras, maldiciendo
al Padre, a la Iglesia y…hasta Dios. Él había dejado de fumar hacia 30 años,
pero hoy ya nada le importaba, busco una tiendita para comprarlos y no
encontró, camino otras cuadras y nada, se dio cuenta de que cerca del templo no
había tienditas ni habían llegado los oxxos.
Se le ocurrió una gran idea: ¡con el dinero
que le había dado El Padre, puso una tiendita de abarrotes! y como realmente era una necesidad de la colonia le
empezó a ir muy bien, tanto que puso otra tienda y luego otra y otra.
El hecho de que Dios respete al 100% nuestra
libertad, ocasiona que los hombres podamos equivocarnos, nos alejemos de Él y nos
dañemos los unos a los otros.
Pero entonces Dios utiliza su inmenso Amor,
para convertir nuestras tragedias y problemas en cosas buenas para
nosotros.
Por eso ¡Nunca
lo Olvides! ¡Que en tu vida todo tiene un
para que!
Una Historia narrada
por el periodista Guillermo Ochoa en la radio, adaptada por: Guillermo Alvarado
Vega
No hay comentarios.:
Publicar un comentario