domingo, 9 de abril de 2017

Amar... Simplemente Amar


Por una razón desconocida, en el mes de Diciembre, la gente “intentamos” ser más buenos, compartir más con los demás, comprar despensas, dar más monedas, se lleva a cabo el teletón, regalamos cobijas… Posiblemente El Nacimiento del Dios del Amor, nos motiva a dar Amor.
La bendición que Dios nos regala es que hay muchos Seres Humanos, especiales, que hacen de “El Compartir” una forma de vida y dan y se dan… Todos los días.                                                                     
Los alumnos del primer año del Colegio Hispano Americano de León iniciaron una colecta para juntar dinero y comprar despensas para las personas “más pobres”.
Verónica con tan solo 6 añitos realizo su “boteada” con amigos y familiares y con su carita triste descubrió que su bote seguía <medio vacío>, volteo a ver a su mama, quien sonriendo le dijo.
¡No te preocupes! Vamos al Parque de Panorama y ahí llena ras tu bote!
Tomo a sus 2 niñas, Verónica y María de 3 Años, y llegaron al lugar, donde muchos hacían ejercicio, otros pasaban y varias familias convivían.
Comenzaron a pedirle a todos los que por ahí pasaban y la  gran mayoría sonreían al ver a las pequeñas y cooperaban gustosos Pasadas las 6 de la tarde el bote estaba lleno, al igual que el corazón de las niñas. Caminaban rumbo a la camioneta, cuando Vero vio venir a un muchacho y corrió para pedirle. Ema noto que estaba sucio y desaliñado, Ema apresuro el paso, para cuidar a su niña, pero se dio cuenta, de que era una persona amable y que cooperaba sonriente.
Y cuando le agradecían su aportación, Ema vio que su brazo derecho estaba herido y todo ensangrentado….   ¿Señor qué le paso dijo Ema toda angustiada?
Ay Señora… Fíjese que yo trabajo de albañil en la obra que se está haciendo en Plaza Mayor y tuve un accidente.¿Y porque no lo atendieron sus patrones?Híjole Señora, para que le cuento, la verdad ni caso me hicieron, y para mí, mis manos son mi instrumento de trabajo y necesito no dejar de trabajar, porque yo vivo al día.… Así que ando buscando La Médica Campestre… ¿Queda muy lejos?, ¿Es por aquí?
Ema solo se llenó de coraje y le dijo… 
¡No es justo! ¡Su empresa debía de apoyarlo! Sabe que, venga con nosotras… ¡Yo lo llevo!
Y Ema acepto llevar en su camioneta, con sus dos pequeñas hijas, ya oscuro, con la inseguridad de nuestros tiempos y con toda la fragilidad que esto implica…
A un desconocido, fuerte, sucio y herido. 
Llegaron a un sanatorio, bueno, pero más económico, Ema lo apoyo con lo que pudo y sus  hijas y ella recibieron a cambio un billete de $ 20. En el bote de verónica, un cálido apretón de manos, un sincero ¡gracias!... Y la mejor de las sonrisas…
Cuando la traviesa Vero nos contó toda emocionada lo que había pasado, los amigos de Ema le preguntamos.
Pero Ema… ¿Por qué lo hiciste?
¡Expusiste a tus hijas y a ti misma!
¿No te das cuenta la inseguridad y los peligros que estamos viviendo?
¿No te dio miedo?
Ella se rio y nos dijo.
¡Tenía tanto coraje de que su empresa no lo hubiera apoyado!   Qué No
Pero ya cuando íbamos en la camioneta, si lo pensé y si me dio “sustito”.
Pero luego pensé que eso es lo que tenía que hacer, me encomendé al Espíritu Santo y a La Virgen de Guadalupe… Y las niñas y yo nos fuimos platicando con él.
Nos contó su historia, una vida difícil donde las carencias económicas le impidieron estudiar más allá de la primaria, un embarazo no deseado, la responsabilidad de tener un hijo y hacer frente muy joven al compromiso de mantener una familia… Pero un hombre bueno y trabajador… Y un hijo, de 6 años, que lo motivo a cooperar con la pequeña Verónica.

REFLEXIÓN:

Me da tanta pena… Cuando convivo con personas como Emma, y me doy cuenta de que yo me la pienso dos veces antes de ayudar.
Que siempre sopeso mi seguridad, mi economía, mi prisa  y si puedo y es seguro y tengo tiempo… Ayudo.
¡Qué envidia de la buena!... Ser como Ema, ayudar por Amor a dios y nuestros semejantes.
Tener la fe que nos haga saber que Dios nos ama, nos protege y que cuando nos damos al más pequeño de nuestros hermanos… Jesús sonríe y nos cuida.
Ojala esta Navidad El Dios del Amor me ayude a Amar… Simplemente Amar.


AUTOR: GUILLERMO ALVARADO VEGA

No hay comentarios.:

Publicar un comentario