A Ti, que me recibes en tus brazos, cuando vengo tonto y
sucio, sin reclamarme nada. A Ti que esperas a que yo mismo, me dé cuenta de
mis errores y aguardas pacientemente a que todo se me haga claro.
A Ti que me encontraste lleno de miedo y con los puños cerrados, entre la espada y la pared… Defendiéndome, cabizbajo, desalentado, en la fila de los desilusionados.
A Ti que me tomas entre tus manos, levantándome del lodo...
A Ti te escribo estas letras, porque no tengo nada más
que darte, nada que sea suficiente, de todo lo que tengo…
Toma pues mi tiempo y la magia del Amor que Tú creaste…
Y lancémonos juntos al viento y flotaremos en el aire
como un ave libre, como un globo al viento.
A Ti que eres, que simplemente eres, la esencia de mis sueños, la esencia de mis días…
A Ti que eres, que simplemente eres, la esencia de mis sueños, la esencia de mis días…
A Ti que eres mi más grande amor, y mi amor más grande…
A ti que haces de mi vida algo mucho mejor.
A Ti que das sentido al tiempo sin apresurarlo.
A Ti que
eres la belleza y la confianza.
A ti que me has visto llorar y me has tendido tu mano, de una forma tan frágil
como para no lastimarme, pero tan fuerte como para solucionar todo… Y vencer a
todos.
Sigue tomando mi mano y ponla entre las tuyas, para
ponerme a salvo.
A Ti, que pintas en mis sueños tantas aventuras,
A Ti que crees en el coraje y el esfuerzo diario...
Pero
conoces de mi miedo también…
A Ti que eres lo mejor que a mí me ha pasado…
A Ti que cambias día a día, y nunca dejas de Ser…
A Ti que eres Padre y amigo, que eres poderoso pero
delicado…
A Ti que eres Él creador de todo, mi protector y maestro,
Que me das la libertad, pero me enseñas el camino…
A Ti que eres la fuerza de la naturaleza y todo se concentra en ti…
Que eres la roca, eres la plata, eres un tornado y eres
el sol…
A Ti… Jesús… Mi mejor amigo, mi razón de ser, el único amor que me ama sin pedirme nada…
A Ti, que has hecho mi vida tan intensamente bella, y que
conviertes las noches oscuras en amaneceres luminosos, a Ti que conviertes esto
poco que soy en algo maravilloso, algo digno de ser…
A Ti que me levantas un millón de veces, sin recriminarme
nada… Y que limpias mis heridas y me cargas entre tus brazos, a
Ti que me sonríes y limpias mis heridas…
Y cuando mi rostro se avergüenza al mirar al tuyo,
levantas mi barba y me dices…
Pequeño no pasa nada… Límpiate y sigue adelante, que
siempre estaré contigo.
Autor:
Guillermo Alvarado Vega, Inspirada en la Canción A Ti, de Emmanuel.
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